Ya desde antes de las elecciones se vislumbraba esta
etapa de la historia argentina como una de las últimas oportunidades para
reconstruirnos como Republica permitiendo así su crecimiento.
Por eso, y teniendo en cuenta que ahora sí es posible
expresarse y emitir opinión, llegó el momento de participar para cuidar el
proceso de los humanos errores que se puedan cometer.
Necesito partir de la base de que no existen malas
intenciones ni ansias de dinero y poder, para no perder tiempo en dedicarle mi pensamiento y esfuerzo a
mecanismos de control y de castigo. Pero soy consciente de que esto no alcanza.
En todo proyecto de gobierno es inexorable que exista una Política, una Visión
de futuro, que oriente las decisiones y las acciones.
Cuando hablo de Política no me refiero a la de índole
partidaria, sino a la que se escribe con mayúscula y en la que reverbera un
profundo sentimiento de amor a nuestra patria que nos lleva a buscar caminos y
soluciones que se basen en la unidad y el consenso de todos los argentinos para
llevarnos a la grandeza.
En este contexto, pensar en el medio ambiente y expresar
ideas sobre el desarrollo sustentable parece ser una parcialización del
escenario político, sin embargo resulta ser todo lo contrario.
El cuidado del medio ambiente es un tema transversal que
implica y compromete a todas las áreas de gobierno. Acaso una obra pública
urgente y necesaria para mitigar el efecto de inundaciones como pueden ser
canales, diques o reservorios de agua no requieren una visión integral y
abarcativa de todos los aspectos e impactos ambientales de la obra? Cuántas
veces hemos escuchado sobre verdaderas guerras entre ciudades cuando una de
ellas construye un dique para contener el peligro y perjudica a la otra por el agua que no fluye?
O cuando se deben dinamitar rutas que por ser elevadas no han previsto el flujo
del agua dejando anegada toda una región?
Los ejemplos son interminables. La minería en todas sus
formas requiere una intervención enérgica del estado para prevenir situaciones
de riesgo.
Los planes de vivienda deben basarse en un previo estudio
de todos los aspectos que afectan a los que habitarán estos lugares. Acaso el
ambiente no incluye también el clima social de los habitantes?
Los mega emprendimientos inmobiliarios rara vez han
tenido en cuenta los recursos de infraestructura y las múltiples consecuencias
de su acción.
La industria en general a través de cada una de sus células productivas aporta grano tras grano a
este desordenado camino donde se pretende progresar pero se compromete sin
previsión ni control la sustentabilidad ante la impasividad y falta de
compromiso de diversos niveles de instituciones de gobierno.
El recurso energético es una necesidad indiscutible,
ligada al progreso en todas sus formas. Su orientación en el futuro está en
plena discusión, y en horabuena. Vemos en todos los países desarrollados del
mundo actitudes disimiles pero orientadas a una conversión de las técnicas
Podemos llegar más profundo, preguntando si el acceso de
toda la población al recurso de agua potable no representa uno de los
compromisos de ambiente socio económico más delicado y hasta dramático que ha
sido olvidado durante siglos, y que tiene consecuencias de alcance generacional
sobre el desarrollo y el futuro de nuestra historia ávida de grandeza.
Debemos quedar en claro, sin embargo, en una cuestión
básica: el cuidado del ambiente y el progreso de la humanidad no deben estar
reñidas entre sí.
La palabra sustentabilidad resume sabiamente ambos
conceptos. Propone cuidar cada acción del hombre preguntándose previamente si
continuando por ese camino aseguramos que las generaciones futuras puedan gozar
de un planeta habitable.
La sustentabilidad es una cuestión que apela a la ética
del individuo, de la sociedad y de sus gobiernos.
Volviendo al comienzo de estos pensamientos, me pregunto
con gran preocupación si la transversalidad del tema ambiental es comprendida
conscientemente en los gobiernos. Veo muchos proyectos de inversión, de trabajo
y de investigación tecnológica, pero no veo una mirada amplia y responsable que
muestre el gran compromiso con el futuro, y que debería estar liderada por el
Ministerio correspondiente a través de la Jefatura de Gabinete.
El cuidado del medio ambiente es uno de los pocos
apasionantes temas que nos obligan pensar en el largo plazo teniendo en cuenta
a todos los seres vivos del planeta.
Lic. Hugo Molnar
Abril 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario